Yo no escribo para sobrevivir, yo escribo para no explotar

Escribo porque si no lo hago, algo dentro de mí comienza a arder.

Una rabia silente, un grito que no se oye, una ternura que no encuentra cuerpo donde habitar.

No escribo para salvarme del mundo, escribo porque el mundo se me desborda por dentro.

Porque lo que callo se me pudre en el pecho,

porque las palabras me suplican que las deje salir

antes de volverse cuchillas en la lengua,

o jaulas en la garganta.

Escribo porque el dolor tiene forma de frase,

y la furia, de verso.

Porque si no lo hago, me consumo en incendios

que nadie ve.

Porque tengo galaxias rotas en las manos

y necesito hacer constelaciones con ellas

antes de que se conviertan en agujeros negros.

No escribo para sobrevivir,

porque sobrevivir es un verbo tibio,

y yo soy exceso,

yo soy grieta,

yo soy todo lo que el mundo quiso hacer pedazos

y aún así resiste, letra por letra,

con las venas abiertas en el papel.

Escribo para no explotar,

para que mi dolor tenga lenguaje

y mi amor, destino.

Para que todo lo que no se me permitió decir

se vuelva canto,

desahogo,

y a veces también un poco de paz.

-M

“Escribir es tratar de entender, y tratar de reproducir lo irreproducible, es sentir hasta el fondo el sentimiento que de otro modo permanecería vago o sofocador. Escribir es también bendecir una vida que no fue bendecida.” Clarice Lispector